martes, 25 de septiembre de 2012



La Salvación estaba en el peligro I


Un amigo me comenta que

En Alemania los obreros
No toman café con los ingenieros,

La pobreza nunca mancha
A la riqueza

Porque entienden que hay algo
Diferente entre ellos.

Una moneda se rompe en las esquinas
Alguien tiene la mirada extraviada
Y maldice todos los salarios del mundo.


La Salvación estaba en el peligro II


Mientras caminábamos
Y las hojas se morían
En nuestros pies
Alguien decía entre dientes,
Por la luz,
            Por la luz,
No encuentro las palabras que rompan esta cárcel -
Temblaban las bóvedas del cielo

De noche, nos reíamos
Señalando a las estrellas
                                   Buscando los cinco planetas,
Los únicos que se ven a ojo desnudo.

Aún nos quedaba otra botella de vino que compartir.

La Salvación estaba en el peligro III


No podemos decir que una obra de arte
sea mejor que otra

Hoy leo,
            Que la amiga del profesor Riechman,
Ama tanto su trabajo
            Que se toma el tiempo
                        Para aprender de sus alumnos.

A mí me piden que les grite por los pasillos.
A los míos se les pide que no hablen
            Y sean buenos chicos.

Buenos chicos, repito, y después entre dientes, me grito
A la mierda, hijos de puta, a la mierda.
Y dentro todavía resuenan los versos
Del poeta y profesor.

En la salvación estaba el peligro I


Dentro de unos días un amigo parte para Finlandia
(digo amigo, como lo entiende Séneca,
como aquel en el que puedo confiar
tanto como en mí mismo)
se marcha con poco equipaje
            y mucha gente que espera a que regrese.

Hoy me pregunto qué tiene de egoísta echar de menos a alguien:
Me respondo que nada, que un amigo
Es aquel a quien siempre te apetece volver a ver.

En la salvación estaba el peligro II


Salvación y peligro
            Son dos palabras que resuenan diferente
Te salvas de la sociedad
Y llegas a ser tú mismo,
            Como alguien desajustado.

Te salvas de ti mismo,
            Y llegas a la sociedad,
                        Como un buen chico
                                   Como un maldito buen engranaje.

En la salvación estaba el peligro III


No se rompe nunca esta reja de lenguaje
No se acaba nunca este concepto vacío,
Ni esta canción lenta,
                        Melancólica,  
                                   Que te golpea, te apresa
Cada vez que te detienes,
que dices corazón,
Y algo tiembla entre las manos.

En la Salvación estaba el peligro III


Hoy llego a clase y me desnudo:
            Extiendo mi alma en la pizarra,
Y le doy voz a todos los personajes
Que alguna vez hablaron de mis problemas.

En la Salvación estaba el peligro IV


Riéndome con un amigo, me dice
No tomas partido,
            Pero tienes una clara línea editorial.
Yo sonrío y pienso que ha dado en la diana.
Después en clase me planteo si mis
Alumnos tendrán la misma sensación,
Y discutimos,
            Si el arte
Tiene límites o criterios.

En la Salvación estaba el peligro V

Escuchamos una canción
Y se les borra la mirada.
Dicen más de lo qué quieren,
Pero no descifro su mensaje.

No puedo preguntar
Si todo está bien

Se me ahoga la pregunta en los labios
Y después llega el malestar. 

En la Salvación estaba el peligro VI

No sé guardar la distancia del profesor.
Supongo que mis compañeros harán bromas sobre ello.

Hoy me juro a mí mismo
Que no quiero volver a levantar la voz en un aula.

Hoy me juro
            Que tienen que aprender a desobedecer,
                        A resistirse al poder,
            Aunque así se salven,
                        Aunque así
                                   Estén en peligro.

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