jueves, 30 de agosto de 2007

Sus ojos eran claros

Estaban enterrados en su cuerpo

En la calle

Estaban dormidos

Mirando el vino al despertar


El espejo azul

El pan y las sonrisas

Rompiendo el pavimento

Espejeando a través de las capas

Del tiempo, de la piedra

Del suelo

Donde su cuerpo cansado

Dormía, dormía el azul,

El espejo, la vida dormía

La vida.

(Un vagabundo)